Eficiencia energética de las viviendas en España
La implantación de la etiqueta energética, que es de obligada inclusión en cualquier anuncio de venta o alquiler de viviendas en España desde el año 2013, ha puesto de manifiesto que la mayoría de los hogares españoles derrochan energía y pierden confort.
La etiqueta energética clasifica una vivienda de la letra A (más eficiente) a la letra G (menos eficiente). Según un estudio reciente del instituto IDAE, la mayoría de las casas son E y G, exactamente el 45% son clasificación E y el 28% son clasificación G. Las viviendas encuadradas en la clasificación A, B y C solo corresponderían a un 4,3%.
Al parecer, sigue primando en la decisión de compra el precio del inmueble independientemente de su clasificación energética, pero recordemos que un piso de 100m2 con clasificación E consume unos 1.000€ anuales aproximadamente en energía y si fuera G estaríamos hablando de unos 1.000€ de diferencia adicionales. Es decir merece la pena decantarse por inmuebles más eficientes.
Las viviendas construidas a partir de 2007 y coincidiendo con la entrada en vigor del CTE (código técnico de edificación) suelen tener una clasificación cercana la letra D.
Actualmente y con las últimas modificaciones del CTE (año 2014), España se acerca al países como Francia, Suiza o Alemania y mejora la eficiencia exigida para las viviendas de nueva construcción, aún así es importante que todos tomemos conciencia de la relevancia que tiene la eficiencia energética tanto si hablamos de sostenibilidad, ahorro o simplemente confort.
En Casas Natura, con nuestro sistema constructivo modular en fábrica y gracias al uso materiales como la madera, los aislantes, las ventanas, las calderas de biomasa y los sistemas de calefacción de bajo consumo conseguimos la clasificación energética A y B para nuestras casas.
